domingo, 26 de febrero de 2012

¿Es Importante la Cultura?

El episodio embarazoso que protagonizó Enrique Peña Nieto en meses pasados, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde salió a relucir su escasa afición por la lectura, abrió significativamente una discusión sobre la importancia de la cultura en un personaje que aspira a tomar las riendas del gobierno mexicano.

Unos plantearon la importancia de la cultura para poder interactuar con políticos de otras latitudes, - ¿de qué puede hablar con personajes como Barack Obama, presidente de EE UU, Nicolas Sarkozy, de Francia o Angela Merkel, Canciller de Alemania y considerada la mujer más poderosa del mundo.

Otros, consideran poco trascendente la afición por la cultura en un líder que administre el gobierno de un país. “Tener estudios universitarios”, - señaló Enrique Krauze, escritor e historiador que Peña Nieto confundió en el incidente, “no garantiza conocimiento de los problemas de un país ni una trayectoria política ejemplar”. "México tenía una buena clase política en el siglo XX, la tuvo en muchos momentos, pero esto no tenía nada que ver con el número de libros que leían... tenía que ver con el compromiso, con la claridad, con la vocación política, con un sentido de la realidad y con el conocimiento del país tal como es", dijo.

Más allá de saber si para un líder de una nación es o no importante tener cultura, me gustaría cuestionar si lo es para un ciudadano de a pie, común y silvestre como cualquiera de nosotros.

Es cierto, cultura es simplemente, por definición la suma de creencias, conocimientos, lenguajes, costumbres, atuendos, usos, sistemas de parentesco y, en resumen, todo aquello que un pueblo dice, hace, teme o adora. Si aceptamos esta definición como cierta, somos cultos de origen sin pretender nada más que aprender a vivir en nuestro entorno y circunstancias. Sin embargo, la acepción a esta palabra “culto” en nuestros días, es de cierta forma presuntuosa; cuántos libros has leído, qué película es la mejor, cuántos idiomas hablas, qué música escuchas, etc… Invocando con ello un halo de inteligencia al que lo posee y tristemente una forma más de discriminar a quién no lo tiene.

La cultura, en mí opinión, tiene que ver más en el desenvolvimiento diario, el aprender cotidianamente de las circunstancias que la vida nos pone frente a nuestros sentidos. El leer, oír música, comer y todo aquello que te sensibilice, que te haga pensar, comprender y empatizar con quien lo produce es arte y por ende, cultura.

Un principio budista dice que la compasión y el amor consisten en ponerte en los pies del otro, de conocer el porqué su actuar, de su sentir.

¿Es importante entonces la cultura?, la respuesta para mi es clara. Es tan importante como ampliar nuestra visión, comprensión, criterio hacia otras esferas de la cotidianidad. Es una forma de crecer diariamente, no con un afán de élite inútil, sino humilde trascendencia que conforte y ayude, por medio del conocimiento y la sensibilidad.

domingo, 19 de febrero de 2012

5 maneras de Lidear con el Aprendizaje

En estos tiempos donde, para mí que tengo que inventar qué hacer con el tiempo que me sobra (nunca lo hubiera creído), me he dedicado a leer todo lo que llega a mis manos incluso lo contenido en las redes sociales.

Una lectura que llamó poderosamente la atención es la que me econtré en un blog de Art Markman, Profesor de Psicología y Mercadotecnia en la Universidad de Texas, en Austin y a quien pueden seguir en su cuenta de tweeter @abmarkman.

Sabemos que el conocimiento es clave para el desarrollo de nuestras actividades profesionales y personales. Sin embargo el tiempo que gastamos en ser resolutivos con los problemas que se nos presentan día a día, nos limita para atender el ampliar ese conocimiento.

Aquí les presento un estracto de ese blog, donde presenta cinco cosas que podemos hacer para maximizar la calidad del conocimiento.


Detener y organizar. Al final de una reunión, no dejes a la memoria lo que se discutió al azar. Cuando la reunión termina, no ataques tu teléfono o computadora para ver tus e-mail, responder a un texto o llamar a tu próxima cita. En su lugar, toma un minuto para revisar las tres principales cuestiones que surgieron en la reunión. Este breve examen ayuda a solidificar la memoria de lo que pasó.

Date permiso para aprender cosas nuevas. Estar lejos de la computadora por una hora puede hacer que el buzón de entrada del email crezca, por no hablar de los mensajes telefónicos y los tweets que te perdiste. Sin embargo, aprender algo nuevo es un trabajo duro y no se puede hacer mientras que estas compartiendo tiempo con la correspondencia en curso. Al menos una vez a la semana, pasa algún tiempo en un lugar tranquilo leyendo nuevo material, viendo un video de formación profesional, o escuchando un audiolibro.

Estar aquí ahora. La multitarea es la perdición de la existencia moderna. No se puede maximizar la calidad de tu conocimiento, si vas a hacer dos cosas a la vez. El mundo moderno puede promover la multitarea, pero eso no significa que la gente sea cada vez mejor en ello. Peor aún, las áreas de tu cerebro que ayudan a controlar tu propio desempeño son explotadas al límite por la multitarea. Por lo tanto, tu eres tu peor juez de la capacidad de multitarea. No trates de mejorar tu capacidad de multitarea. Sólo céntrate en la tarea prioritaria o la que esté a la mano.

Explícate las cosas a ti mismo. Cuando oyes a un orador muy bueno, es fácil empezar a asentir y creer que entiendes completamente lo que está hablando. Del mismo modo, la lectura de un buen artículo da la ilusión de conocimiento. Para asegurarse de que realmente entiendes lo que acabamos de aprender, toma unos minutos para explicártelo a tí mismo. Esta es una manera fácil de revelar las brechas en su conocimiento. Identificas claramente lo que no te quedó claro.
Hacer preguntas. Es sorprendente con qué frecuencia la gente usa palabras que no entiende. No me refiero a gente que está deliberadamente tratando de impresionar con su vocabulario enorme. Me refiero a las palabras de moda que se deslizan en las comunicaciones empresariales diarias. Cuando encuentras que tu comprensión de un punto clave está bloqueada por una de estas palabras, hazte una pregunta. Es mejor aclarar una nueva idea rápidamente que andar por ahí con una explicación de baja calidad en la cabeza.

lunes, 6 de febrero de 2012

Visión y liderazgo

Observando al iPhone ahora, es difícil pensar en la forma en que fue concebido originalmente.
¿Cómo solicitar a un equipo creativo, desarrollar uno de los gadgets más icónicos del mundo?
Steve Jobs no mencionó aplicaciones, o medios de comunicación, o incluso una pantalla táctil. "Su encargo fue simple," dijo el ex gerente de marketing de producto de iPhone Bob Borchers durante una reciente conferencia en una escuela de California, según informa AppleInsider. "Quería crear el primer teléfono del que la gente se enamore de. Eso es lo que nos dijo."
Entonces, ¿por dónde empiezas? Borchers-ahora inversionista de riesgo en Opus Capital - se quedó perplejo. "Ahora bien, si eres ingeniero, como lo soy de profesión, te quedas como preguntando '¿qué significa eso?'", Dijo. "Pero él tenía razón. La idea era, que quería crear algo que fuera tan fundamental e integrado en la vida de la gente que prefiriera dejar su cartera en la casa antes que su iPhone."
Jobs agregó un poco más de detalles diciendo que el dispositivo tenía que ser un revolucionario teléfono móvil, el mejor iPod hasta la fecha, y también que permitirá a los propietarios llevar "Internet en el bolsillo". No se habló de las aplicaciones (de hecho, Jobs fue inicialmente contra aplicaciones de terceros), GPS, video o fotografía, o la integración de voz.
El iPhone casi sale al mercado una pantalla táctil de plástico, hasta que Jobs expresó su preocupación en el último minuto diciendo que se rayaría con demasiada facilidad. El equipo improvisando, convenció a la compañía Corning para reanudar la producción de su entonces abandonada Gorilla Glass (otra historia digna de contarse). Borchers también se refirió a la insistencia de que Apple vendería el teléfono y no dar todo el poder a la red de AT&T.
Así fue como una buena idea, esbozada en forma muy general, al involucrar al equipo desarrollador, fue llevada a una solución más allá de lo originalmente propuesto.
Con productos futuros “increíblemente grandes” dentro de su plan estratégico, sólo podemos esperar que la obsesión de Steve Jobs por los detalles, sigua siendo parte del ADN de Apple.

Fuente: AppleInsider.